martes, 30 de mayo de 2023

MURAL MEDITERRÁNEA

 

Sabinillas del Mar,
que levanta soles y lunas,
de arena fina y salitre.
Guapa, marenga,
MEDITERRÁNEA
 
Plaza del Cali, Sabinillas. 
Mural de 17 metros de ancho por 8 de alto, en muro medianero en la azotea de un edificio de dos plantas.
 
Trabajo sobre andamio a tres alturas y máquina elevadora.
22 días (tardes de cuatro horas) de andamio, desde el 11 de mayo hasta el 9 de junio de 2023, y dos más, haciendo un total de 24, de máquina elevadora. Unas 110 horas de intemperie “volaora”.
Sumergida en el simbolismo y en la mitología, he emergido un antojo de diosa imponente de lo más profundo del mar, una alegoría de esa MAR rica y generosa, que provee, sustenta y regala, pero a la que debemos absoluto respeto, conscientes de su lado monstruoso, duro, feroz, implacable, colosal e incluso devastador.
 
Mi Mediterránea acaricia nuestra costa con sus olas y nos atrae con su resaca. A mi me tiene en sus redes. Ella es mi musa, yo su pintora.
«Volví yo. Volvería siempre. El mar moja mis tobillos y se va; moja mis rodillas, mis muslos: rodea mi cintura con su brazo suave, da vuelta sobre mis senos; se abraza de mi cuello; aprieta mis hombros. Entonces me hundo en él, entera. Me entrego a él en su fuerte batir, en su suave poseer, sin dejar pedazo.
—Me gusta bañarme en el mar —le dije.
Pero él no lo comprende.
Y al otro día estaba otra vez en el mar, purificándome. Entregándome a sus olas.»
Juan Rulfo, Pedro Páramo.