jueves, 31 de julio de 2014

Un reencuentro




No entiendo cómo pude olvidarme de ellos. 
Pero aquí están, de vuelta por sorpresa.


"...donde nunca pasó nada..."



"... a patadas con la primavera".

El giro a partir del minuto 1:46...  me mata. Es delirante,  es buenísima!

"... ¿Qué te corre por las venas, que te noto que te falta, nena?"

"...Deja que te diga, nena, que lo nuestro no es equitativo..."

"...Deja que te claven un arpón, justo en el corazón, así lo mismo te contesta".

"-¿No ha dormido bien el señorito?
-¡Iros a la mierda!"



Y la última poesía:



"...y le sobra el valor que le falta a mis noches
 y se juega la vida en causas perdidas."



EXTREMODURO

lunes, 28 de julio de 2014

"Mírame a los ojos y dime, ¿qué ves?"

 "Mírame a los ojos y dime, ¿qué ves?"

Os podrá parecer una tontería pero mi cabeza es un hervidero. Y me reconozco esa necesidad de contar, de mostrar y de compartir cosas.

Para quien tenga interés, ganas y tiempo de leer, toda esta perorata la dirijo a aquellos a los que tantas veces he oído decir con sobrada altanería: —¿Facebook? ¡Vaya mierda! ¡Qué aburridos tienen que estar los idiotas que pierden el tiempo en las redes sociales!! 

!Qué indigno! ¿verdad? Mostrar a todos cómo estamos, cómo nos sentimos, qué nos gusta, qué hacemos, con quién... ¡Qué indigno compartir una puesta de sol, un día de campo, un concierto o la sonrisa contagiosa de tu hijo! Porque claro, el hecho de que lo compartas ya supone que no solo no lo has disfrutado sino que lo has organizado todo especial y exclusivamente para colgarlo en la red. Jajaja...¡Madre mía, cómo estamos!

—¡Patético! —continúan—. ¿De qué se trata? ¿De fardar? ¿De afán de protagonismo? ¿De exhibicionismo? ¿De un total y absoluto aburrimiento? ¿De soledad?... ¡Qué pereza!

¡Y qué ridículo! sí. He aquí la opinión de los que miran, de los que diariamente escudriñan qué pasa por esas redes sociales donde sus amigos, menos amigos, enemigos, conocidos  y completos desconocidos cuelgan y cuelgan historias que a nadie debería importar más que a sus propios protagonistas.

¡Qué idiotez! ¡Qué estúpida pérdida de tiempo y de intimidad entre una multitud de extraños que te espían! Porque -claro- ser un sibilino observador, un ladrón de ideas, un cotilla, un fingón o una “vieja del visillo” es mucho más digno, más honorable y, sobre todo, más "cool".

Frente a este grupo de respetables "no intervinientes", de vidas tan repletas de amigos, reuniones y felicidades que no necesitan caer en las solitarias, penosas y esperpénticas redes sociales, están los navegantes declarados -facebookeros, twitteros, blogueros...-,  esos que con mayor o menor fervor se dejan enredar en una maraña que da cabida a multitud de personalidades. Resumiendo mucho, están los que un día te pidieron amistad pero no han vuelto a dar señales (???); también los que no dicen nunca nada propio porque no les apetece, no saben o porque sencillamente no tienen nada que decir, pero comentan y gustan de las publicaciones de los demás (“me gusta”); otro grupo podría estar conformado por los que de cuando en cuando proponen, muestran, exhiben o invitan en relación con algún acontecimiento especial; están también los que publican e intervienen casi a diario pero comedidos; los que atacan por rachas, días de ausencia, días de actividad, ("intermitentes"); los que se venden y se promocionan a sí mismos, a sus negocios o a los de otros; los que cuelgan fotos, canciones, vídeos, citas o hacen comentarios como el que tira granadas al enemigo (siempre pensando que se trata de un mensaje encriptado que solo va a entender el destinatario); los creativos; los que se regalan sin más; los que juegan (y te invitan);  los charlatanes, que no paran, que se emocionan y maravillan con casi todo y comparten y comparten sin parar; y podría seguir. Navegantes, en fin,  de todo tipo, que participan, exponen y difunden pensamientos, maneras de ser y hacer, conceptos, ideas y creaciones. Que podrán resultar más o menos interesantes o útiles al ojo del observador, ¡vale! Que hay mucha paja, ¡de acuerdo! ¿Y qué? ¿Gracias a quiénes podemos decir eso de "todo está en internet"? Tener acceso a todo y contar con la capacidad de cribar, seleccionar y rodearnos de aquello que al final nos resulte afín, ¿no es una maravilla?


Compartir enriquece... Internautas ociosos, trabajadores, generosos, pendencieros, deportistas, culturetas, escritores, poetas, filósofos, amantes de la literatura, de la música, de la belleza, del morbo, cómicos, fotógrafos, artistas en general, mamis, papis,  familiares y amigos entrañables, devotos religiosos y políticos fervientes, "Pepitogrillos",  "maestroliendres", amantes defensores de las causas imposibles, de los desfavorecidos, de los animales y de la naturaleza, del buen comer y beber, AMANTES, jovencitos que os deleitáis con vuestra imagen frente al espejo del baño (con lo que sea que termine formando parte de la foto)..., a mi ME GUSTÁIS;) 

           A los del grupo de enfrente, solo os diré una cosa más: 

          Si no os gusta... ¿¿Por qué no os vais??
  

sábado, 19 de julio de 2014

Antílopez

Un concierto especial por muchos motivos. Su actuación, su puesta en escena, sus gestos, sus canciones, sus imprevisibles cambios de ritmo y de estilo,  sus voces, sus guitarras, sus improvisaciones y su complicidad con nosotros (el público) me resultaron una pura genialidad. 
Con estos dos personajes reí a carcajadas, solté alguna lagrimilla y se me erizó la piel.
El motivo más importante me lo guardo para mi.

http://www.revistawego.com/wp-content/uploads/2013/12/antilopez-entrevista-wego.jpg










jueves, 17 de julio de 2014

Una manzana


Una manzana
Acrílico sobre lienzo 60x80
Julio 2014

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Lisa, terrestre, mínima, redonda, transparente,
Tienes líneas de luna, caminos de manzana, 

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martes, 1 de julio de 2014

Bajo la misma estrella



He vuelto a poder leer un rato en la playa.
Y entre inmersión e inmersión ya ha caído la primera novela bajo el sol. 
Qué suerte estar rodeada de estrellas;)