Acabo de tener el gusto de conocer a BRUNO WALPOTH, un artista -escultor- italiano capaz de devolver literalmente la vida a unos inertes trozos de madera de tilo o nogal.
Así como los nudos y vetas de la madera permanecen visibles bajo una traslúcida capa de pintura blanquecina, se adivina también la melancolía tras las poses, los gestos y las perdidas miradas de cada una de sus figuras.
"No quiero idealizar personajes, simplemente custodiar emociones íntimas con la esperanza de que alguien sepa captarlas", dice el autor.
http://www.walpoth.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario